martes, 21 de julio de 2009

Adiós, mi amor... (27 Mar/2009)











Mi siempre bella
e inquietante señora:

Me aferro a los recuerdos que me han hecho feliz,
Como la misma sangre que riega nuestros corazones
He guardado para mí un dulce recuerdo,
Que no creo que por insignificante recuerdes vos.

Lo guardé y cuidé como lo más preciado en mi bolsillo,
Y no me atreví a consumirlo porque tú me lo diste.
De un pantalón lo cambie a otro, y así de uno a otro:
Como seguro viajero del recuerdo de algo entre los dos.

No es poema, mi amor, ni más lo he deseado;
Quiero estar con vos y quisiera llevarte de la mano,
Llevarte conmigo hasta que pises tierras lejanas.
Dulce en tus labios un beso para vos.

Ahora las golondrinas volarán más lentas que tú
Y el sol que nos calentó se vá contigo.
Dulce recuerdo de tus manos me diste; y
No te lo devuelvo, porque lo guardo en mi corazón.

(esta nota se la entregué acompañada de la foto y el dulce en un sobre cerrado que le pedí abriera sólo hasta que estuviera cómoda en el avión... su llamada, cuando estaban pidiendo asegurar sus cinturones, me lo confirmó)

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