VIVIENDO EN PAZ

No amigos, háganme el favor: no me entierren en otra parte, quiero estar cerca del amor que madre y abuela comparten. Quiero estar a solas con ellas; gozarme de esa paz tranquila de ver al cielo y sus estrellas... ¡los luceros que mi madre enhïla!. Sentir la brisa y el rocío ¡el alba recibiendo al día! Con ellas no tendría frío. El sol mi faz calentaría... ¡Mis huezos ya son un hastío! Con mi madre …qué bien estarïa.

MI TIERRA NATAL

Te he visto desde mis primeros días y te he amado caminando descalzo; de Candelaria el reloj aprendía con mi madre para llenar el calzo. Vi inocente callejones de histöria, de los cuartelazos que no entendía; impresiones que guardo en mi memoria que a otros descalzos también sorprendían. La Plaza Libertad ensangrentada, mesones de forzado hacinamiento ... marginado el campo y gente asoleada. ¡Hermanos al fin para qué les miento! ... "Locataria" en el mercado le llamäban ... vendiendo necesidad (y yo al centro).

Carlos Guzmán

LA HORMIGUITA

(Alguna vez fuí niño)

CG

En un barquito chiquito una hormiga zozobró, y fueron tantos sus gritos que a medio mundo asombró: ¡Cómo siendo tan chiquita, - nadie se quedó a esperar - al ver hundir su barquita corrimos para ayudar! Sube que sube hasta la nubë. Baja que baja ayudaban ¡vientos que bajan y suben! Todos con ella cantaban - también ayudé como pudë - ¡qué feliz todos estaban!

CIGARRETA Soneto de Carlos Guzmán

Pringuitas que caen como el rocío refrescando las tardes de verano; son gotitas que caen en mi mano de un cielo verde o azul al que sonrío. Cäntan, gritan y hacen muuuucho ruido. Lloran y agitan la Semana Santa. Violeta, insienso y ¡Cristo en una manta! Vacación y alfombras de gran colorïdo. Ellas alegran las tardes calurösas; los amaneceres grises y sombrïos... son presagios de noches tormentosas. Esas chicharras que lloran rocíos y chiquirines de formas graciosas, llenan del año... los espacios vacïos.

Carlos Guzmán

AMIGO, MI ENEMIGO Carlos Guzmán

Te he visto a los ojos y he creído encontrarte. He visto tus obras y he creído conocerte... ¿Cómo si pudiéndote entender, y aún amarte, puedes besarme la frente... sin reconocerte? Te he sentido apoyar mis versos como siempre y he sentido tu aliento y respaldo varias veces; son carismas de tu cuerpo para mi mente... amigo mío, ¡con tus virtudes me enterneces! Hoy veo la vida mendigando respuesta, pues al verte de lejos me hiere tu sonrisa... me siento solo, triste de imagen funesta... aquellos versos que me diste corren de prisa ¡me hieren como llevando una cruz a cuesta! te desconozco amigo: es sarcástica tu risa.

Carlos Guzmán

MAQUILISHUAT EN FLOR

Voy vagando en medio de los colores
entre las púrpuras, magenta y rosas;
me veo volando en sus interiores,
vuelos sin fin entre flores hermosas.

Caen como lluvia del firmamento
y vuelo sobre ese abismo alfombrado;
de glorias y victorias me lamento:
eran vírgenes... hoy sueños rosados.

Su esplendor es al principio del año
¡son flores para los enamorados!...
(al volar sus glorias me siento extraño)

¡Porción del arco iris veo extasiado!
en los sueños que renacen cada año:
me veo abejorro ... me veo alado.

A LA ESPERA Poema de Carlos Guzmán

CG

Con los rocíos del domingö se asoma ella a mi balcón; con sus cantos que distingo, para alegrar mi corazön ... Sus ojos son como la miel, profundos para adorar; si a canela oliera su piel ... ¡me podría enamorar! Hoy como todas las veces la veo venir cantando; Igual que todos los meses, hoy me encuentro suspirando ... Verla es unirme a su canto, de corrientes y especiales, por oírla venir cantando: ¡los tamales, los tamales!

Carlos Guzmán

GARZAS DE LA MAÑANA

Veo a las garzas de un blanco teñido de amor;
de frágiles figuras dispuestas a volar.
Ellas acicalan sus alas, plumajes del mar;
son aves vestidas de paz y blanco esplendor.

Hoy coronan las copas del grotesco guarumo,
y se han posado para acariciar la mañana...
con los versos de mi alma que les admira y ama:
son blancas altezas de espíritu taciturno.

Hoy las veo asoleándose desde mi ventana:
tranquilas, indolentes; pacíficas, inclemëntes...
son las aves que con su paz para esta mañana,

despiertan compasión y admiración en las mentes
(de los que aman, disfrutan... ¡y al guarumo engalana!)
con su elegancia, su luz y de morbos ausentes.
Garzas de la mañana - Carlos Guzmán

ERA UNA GARCETA Con el vuelo elegante de una pequeña garza color café diferente de las otras blancas, voló por mi ventana para hacer una pausa sobre la copa del guarumo allá en la barranca. Lucía negra y gastada de un café quemado patas amarillas y con el pico tostado. Con esa frágil belleza me sentí atontado lejos de aquellas alas blancas que tanto he amado. Hoy me doy cuenta qué hace el color por el encanto, subido a los pedestales de blanca armonía, que si oscuro y pequeño es su distinguido manto no será Dios que los margine a la luz del día... seremos nosotros que explotaremos en llanto por las alas blancas de estúpida algarabía. Carlos Guzmán

LAS LIMONERAS

Eran tardes alegres para recordar...
(cuando cubríanse los cielos de paz y admiración).
Esas tardes veía a ¡miles de mariposas volar!
volaban con gracia en la azul inmensidad.

Eran las limoneras del pálido verde...
(luciendo su verde limón bajo el sol aún encendido)
las que revoloteaban alegres de eso no me olvido,
sobre un mar de ilusiones cuando aún era un niño.

Volaban al poniente sin paso definïdo...
(¡alzando mis manos para sentir tocar unas cuantas!)
Eran esas tardes alegres que hoy bailan en el olvido:
mis campos verdes, de limoneros floridos...

Son las tardes frescas de Espino que yo admiro:
cuando volaban nubes de pericos haciendo ruido.
Eran bellos espectáculos bajo el sol aún encendido,
saludando la tarde... y ensueños de niños.

Carlos Guzmán

POR AQUÌ PASÉ

Yo no nací poeta
¡ni por vil ostentoso pasaría!
nací del vientre que igual me quería.

Yo jugué salta cuerdas,
trompos, a las cucas como podía;
jugué descalzo ¡y qué bien se sentía!

Corrí calles de tierra
(fue entre los mesones que me escondía)
"ladrón-librado" era de aquellos días.

No conocí calcetas,
chaquetas, bicicletas que no tenïa...
no eran de poetas las letanías.

Jugué feliz con hambre
saboreaba el francés con mantequilla;
frijoles rechinaditos con tortïlla...

Y ¿qué? ¿SOY mal "poeta"?
¡Claro que sí, así ya te lo decía!
¡no nací poeta!... y así me quería.

Carlos Guzmán